La vida en los pueblos y aldeas, la vida de campo, es mucho más bonita de lo que nos podemos imaginar y mucho más sentida, porque tienes un contacto directo con la naturaleza, los animales, la tierra, los olores de los arboles, aire puro...
En esta serie de fotografías plasmé la vida y los trabajos que desempeña la gente que vive en los pueblos y en las aldeas de los alrededores de donde yo soy.
La primera localización fue Louredo, Mos, allí me encontré muchas de las situaciones que estaba buscando. Gente quemando, atando la viña, trabajando la tierra y dándole de comer a las gallinas con su ropa de siempre para desarrollar estas actividades.
La segunda localización fue Reboreda, Redondela, aquí me encontré a dos señores tomándose una taza de vino en uno de los furanchos de la zona, uno con un jersey de punto y otro con una camisa, les pedí que no mirasen a mi cámara.
La tercera localización fue Arcade de Arriba, Soutomaior, donde me encontré con más gente atando la viña y un señor paseando, con su gorra y su palo a modo de bastón.
La cuarta localización fue Aranza, Soutomaior, allí encontré a gente echando patatas con su ropa de ir a la finca, a una pareja en su tractor cargado de hierba y una yegua con su cría.
Todas las personas que aparecen en mi trabajo es gente entre los 40 y 70 años, no esperaba encontrarme a gente joven, ya que estas suelen irse de los pueblos y aldeas para sitios mas urbanos.
Para captar estas imágenes con luz natural, aproveché la poca profundidad de campo para componer, no renuncié al contraluz, usé un 50mm de focal fija y un 70-300mm. Para acabar, en post-producción pasé las fotografías a blanco y negro y jugué con las sombras y las altas luces.
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