Vida en el campo

Sorprende ver en los tiempos que corren como hay gente que todavía mantiene costumbres ancestrales, formas de vida que tienden a desaparecer. Escultores de su entorno, esta generación difícilmente se volverá a ver. Estas fotográfias pretende ser un reconocimiento a su labor, una pequeña huella de lo antiguo en las redes sociales modernas.

                            

     Este reportaje fué realizado en las aldeas de Padrao y Porta Cova situadas en el valle que forma el rio Vez en su curso alto y muy próximas al Parque Nacional Peneda-Geres. Pertenecen al municipio de Arcos de Valdevez. 

     Las fotografías no solo muestran el paisaje, si no y sobre todo a sus gentes y las labores que realizan cotidianamente. Viven del campo y la ganadería como demuestra el aprovechamiento del terreno en "socalcos" (terrazas) para la plantación de forraje para el ganado, maiz y hortalizas.

                            

                                                    

                           

    Las fotografías fueron tomadas en distintas épocas del año, desde la recogida del "feno" (forraje para el ganado) en la primavera del año 2013 hasta el invierno del año 2014. Fueron tomadas sin citar a los protagonistas, buscando a los lugareños en su esencia, con su vestimenta normal del dia a día e intentando retratar sus que haceres diarios, sin intervenir en sus acciones natural. Cabe resaltar que las mujeres, en su mayoría viudas, visten de negro todo el año en recuerdo de sus difuntos.

    

  

    Este reportaje fué realizado con dos cámaras, una Canon 550D y una Nikon 7100. Para lograr la diversidad de planos, he utilizado el angular 18mm para tener una mirada amplia y un teleobjetivo corto de hasta 135mm en momentos puntuales para resaltar algún elemento de la escena, el uso de diafragmas mas bien cerrados ha permitido conseguir una buena profundidad de campo, para generar el mínimo ruido de imagen posible he variado el ISO y utilizado velocidades de obturación entre 125 y 250.
    La iluminación fue natural, salvo la foto de la señora cogiendo el maiz en el horreo, en la  que, obviamente; fue necesario el uso del flash. Tuve dias nublados y de sol acomodando el balance según fuera la luz del momento.
    Este trabajo ha sido editado íntegramente en un ligero tono sepia, para darle un aspecto de antaño a las fotografías, enfatizando, si cabe un poco mas, la forma de vida de estas gentes en un entorno realmente espectacular.