Ya mientras estudiaba en la High School, Erwitt trabajaba en un laboratorio revelando copias. En uno de sus viajes de exploración a Nueva York para encontrar trabajo, tuvo la suerte de conocer a Edward Steichen, Robert Capa y Roy Stryker. En 1953, al salir del ejército, Elliott Erwitt es invitado por Robert Capa a trabajar para Magnum Photo. En 1968 se convierte en presidente de la prestigiosa agencia y será reelegido dos veces más.
Destaca en Erwitt la expresividad y emotividad conseguidas, y sobre todo la increible capacidad de conmovernos con unas fotografías, aparentemente, sencillas.
Una característica principal de sus creaciones es el tono irónico con el que las impregna. En su larga serie de fotografías con el perro como motivo principal, su particular forma de encuadrar les da un aire especial y divertido. En la mayoría de los casos, el perro es el centro de la toma y no el amo.
2 comments:
Uno de los más grandes que jamás hayan cogido una cámara. Y una de mis fotografías favoritas. Gran elección sin duda.
Dco es un sabio, lo conozco, quizás el eche en falta, como yo, que no indiques el autor a los lectores del blog.
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