Tardes de lluvia


Copyrigth Noelia Souto

Y en medio de tanta lluvia y de tantos afectos, el cielo se abrió y el sol, eterno y melancólico, obsequió colores, matizó la tarde y presuroso se adormeció en el recuerdo.
Es verdad, las tardes de lluvia huelen a emociones nuevas, a sueños que necesitan ser soñados, a delirios y ansiedades. Las tardes de lluvia esconden comunes inquietudes y revelan compartidos apegos.

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