No todos los años puedes presenciar una pandemia, ni tener que vivir aislado de la realidad que se muestra tras la ventana, ni que nuestros accesorios imprescindibles sean unos guantes y una mascarilla.
Así que en esta situación tan rara y atípica, decidí ser yo misma mi modelo por primera vez. Armé mi foco, mi tela blanca y me preparé para hacer fotos.
Una prueba de fuego ya que mi cámara no cuenta con pantalla abatible ni con disparador a distancia, y yo pocas veces me había situado frente a la cámara.
0 comments:
Publicar un comentario